Si te estuviste sintiendo solo/a, desaninado, desilusionado es momento de mirar a Dios, de buscarle a él y correr a sus brazos. Deja que su amor llene todos tus vacíos, seque tus lágrimas, calme todo dolor, y haga desaparecer todos esos malos sentimientos que te lastiman.
Deja que su abrazo te llene, te complete y te de nuevas fuerzas para seguir adelante, para mirar la vida con una nueva perspectiva.
Decidí hoy poner tu vida y tus sentimientos en sus manos, dejar el pasado atrás y los malos sentimientos a un costado y comenzá a disfrutar de una nueva vida que Dios quiere regalarte. Su amor lo va a transformar todo!